Eduardo Rodriguez

Parte 4.Dios ha prometido estar con nosotros en momentos donde los problemas se asemejan a inundaciones, dondo poco a poco nos van rodeando hasta llegar hasta el cuello.Otras circunstancias son tragedias que llegan como el fuego, rápido y de manera repentina, nos toman de sorpresa. En medio de los dos tipos de circunstancias y adversidades el Señor se manifiesta. Isaías 43:2Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y cuando pases por los ríos, no te inundarán. Cuando andes por el fuego, no te quemarás ni la llama te abrasará.Inundaciones de aguas, enlodadas Salmo 69Salmo de David.1 ¡Sálvame, oh Dios,porque las aguas han entrado hastami alma!2 Estoy hundido en el lodo profundo donde no hay suelo firme.He llegado a las profundidadesde las aguas,y la corriente me ha arrastrado.—--13 Sin embargo, oh SEÑOR, yo dirigía a ti mi oraciónen el tiempo de tu buena voluntad. Oh Dios, respóndeme por tu gran bondad,por la verdad de tu salvación.14 Sácame del lodo; no sea yosumergido.Sea yo librado de los queme aborrece