Especiales Nacional

Jorge Francisco Isidoro Luis Borges Acevedo murió en Ginebra el 14 de junio de 1986, a los 86 años, acompañado por quien fuera su alumna, colaboradora y segunda esposa, María Kodama. Sus restos descansan en el cementerio de Plainpalais, allí también se encuentra la tumba del compositor Alberto Ginastera. Con la ciudad suiza mantuvo, según contó, una relación de amor desde cuando llegó junto a su familia en 1914 durante un travesía europea, se quedó para cursar el bachillerato en el colegio Calvino y más tarde encontró en la residencia de Vieille Ville uno de sus lugares en el mundo. Sin embargo su ciudad argentina natal inspira el fervor, los confines, las orillas, los arrabales, la mitología, recurrencias de una obra cosmopolita inmortal, cuentos, poemas, ensayos, guiones, letras de tangos y milongas. “La juzgo tan eterna como el agua y el aire”, escribe en el tributo. “Yo camino por Buenos Aires y me demoro, acaso ya mecánicamente, para mirar el arco de un zaguán y la puerta cancel; de Borges tengo n