Religión Y Moral

"Antes de cualquier consideración que pudiera hacerse, Kafka representa ante todo una indefectible escisión. No hay oficio alguno que sostener, ni celebridad que calcular, ni tampoco posteridad a la que pasar. 'Todo debe ser quemado', destruido, dijo. Vida y escritura en Kafka fueron síntesis de tragedia y desgarro; de hondón antagónico. Una escritura que nada tuvo que ver con aquel oficio que diariamente ponderado, debe fijar un número de líneas trabajadas con el cincel de la técnica y el estilo pacientemente conseguidos. No. Para Kafka, la escritura es trance, acceso hacia lo más recóndito de él mismo. Una convulsión de la que renacía y por la que únicamente –según propias palabras– podía justificar su existencia, plena y totalmente..." (Silentio, introducción a este audio con el título "Kafka: o la escritura o la vida...").