Daniel Habif

Me gustan los gatos porque hay que ser dignos de su amistad y cariño. Me causa placer verlos caminar con su elegancia y místicas pupilas, me encanta que en ocasiones parezcan esfinges y me gusta aún más la calma que transmiten cuando están sentados. Mis gatos han curado mi melancolía con su ronroneo. Su silencio, orden y quietud han detenido dolores en mi pecho. Los amo porque son brutalmente honestos e increíblemente divertidos. Me fascina su misterio y la obra de arte que son dormidos.    Diría que soy tu dueño pero me equivoco, creo que soy más tu acompañante y en la mayoría de las ocasiones tu servidor. Me gusta que para ti, cualquier lugar es perfecto si así lo decidías en el momento, me gusta saber que tu ronroneo es un premio para mí, me gusta saber que me amas y sin hablarnos sabemos lo que decimos, nos gusta observar las mismas cosas, y siempre prestas atención a lo que ves. Para mí la calma eres tu recostado en mi piernas mientras estiras tus cuatro patitas, amo ver la obra de arte que ere