Contraste_fadtx

968 es un año que ha dejado marcado a nuestro país. En el verano de ese año un notable acontecimiento hizo presencia, se desarrolló a lo largo de varias semanas, creció velozmente, rondó en el ánimo de la población y fue capaz de estremecer al México autoritario. Los viejos esquemas nacionales y las viejas formas de proceder no percibieron la trascendencia de aquel acontecimiento: el movimiento estudiantil de 1968 en México. El régimen emanado de la sacrosanta revolución de 1910 se cimbró hasta lo más profundo, palideció ante la idea de no controlar más a las conciencias de los estudiantes, careció de argumentos para sostener un diálogo nutrido de ideas y en una colérica respuesta, el dinosaurio soltó un coletazo iracundo sobre los preparatorianos y universitarios que lo confrontaban. Los agredió con violencia, los acusó de alterar el orden y pretender derrocarlo.