Beisbol Orioles De Baltimore En Español

Si este es el refuerzo y nos costó que se fueran Stowers y Norby, me pregunto si no se dieron cuenta que teníamos ya a Cole Irvin designado para asignación y a Bruce Zimmermann en el Norfolk, que habrían podido hacer el mismo trabajo. Igual de malo que Rogers. De hecho vi a Zimmermann en su última salida en AAA y me pareció que bien habría podido ponerse el uniforme de los Orioles y abrir ante Cleveland. Partido bien perdido sin pitcheo y sin bateo. Un hit en 7 ocasiones con corredor en posición anotadora. De esos 7 turnos, 4 se dieron en el primer inning y uno de ellos sirvió para empujar a Cowser desde la 2B. A partir de ahí la ofensiva no existió salvo el HR de Santander en el 4º.

¿Que dicen los expertos? Que los Orioles en este mercado de cambios son perdedores. Que no se reforzaron bien, que no les va a alcanzar. Son los mismos que dicen que los Yankees van a ganar la serie mundial. Pero hay que pensar en algo y es que los grandes pitchers se negocian en el invierno. Los grandes nombres no salieron en este mercado. Se hablaba de Skubal, se hablaba de Blake Snell, Garret Crochet, pero de ellos ya se hablará cuando haga frío. Nuestra rotación no ha mejorado ostensiblemente pero esperamos que se mantenga con relación al tema de la salud de sus integrantes.

Ya no más quedarnos tranquilos porque los Yankees también pierden. Ya no más confiar en que Irvin o Suarez vayan a tener una buena tarde. La verdad es que no sabemos que puede estar pasando en el clubhouse en estos momentos. El equipo no se vé bien en el terreno. Se ven cansados, como acongojados, malhumorados. Eso no es la pelota, señores. Esa no es la pelota que ustedes estaban jugando. ¿Donde están los que manejan el tema mental en los Orioles? Ahora es que tienen que salir. Tenemos un gran equipo que juega como un mal equipo. Ojo que vienen Azulejos y Guardianes la otra semana. Hay que recuperar la alegría, la armonía en el terreno. Vamos a centrarnos, señores.

Un detalle que debemos tener en cuenta y no es poca cosa: Cuando los Orioles anotan 5 carreras o más, su record es de 43 ganados y 6 perdidos. Cuando los Orioles NO anotan 5 carreras, el record se va a 18 ganados y 34 perdidos. Es decir, si no anotamos 5 carreras o mas, tenemos una posibilidad de ganar por 2 de perder. Si anotamos 5 o mas tenemos 7 posibilidades más de ganar que de perder. Este detalle no es menor porque la verdad es que el equipo se ha basado sobre todo en la ofensiva para sacar adelante los partidos. Cuando nuestro pitcheo permite 5 carreras o más, el record se cae a 11 ganados y 24 perdidos. De esos 11 ganados 2 han sido para Kimbrel y evidentemente se trata de salvados desperdiciados que se ganaron posteriormente, bien dejando en el terreno o en extrainning como ayer. Está claro que si la ofensiva no va, no nos podemos escudar en el picheo porque de 100 partidos, en 35 nos han anotado 5 carreras o más. La situación no es de crisis pero la nece

Se habla de un posible trueque que sería así: Tarik Skubal y Kenta Maeda a los Orioles y en retorno se irían Samuel Basallo, Enrique Bradfield Jr, Connor Norby y Jud Fabian. Serían 3 de los 5 primeros prospectos más el N.º 11 por dos lanzadores. El atractivo es el tiempo que quedaría de Skubal que sería este año y el próximo. Si además se pudiera negociar con Burnes para los próximos años ya sería poco menos que un bombazo. Pero salir de 3 prospectos del top 5 es muy complicado. Hay una cosa a la que a lo mejor nos va a costar acostumbrarnos y es que los nuevos dueños nos van a dejar clara su posición en esta temporada de cambios. Con los anteriores sabíamos que había que aguantar con lo que hubiera, pero ahora Rubenstein & friends parece que están por la labor de meterle billete al asunto. Mientras dure hay que disfrutar, señores.

Está clarísimo que no podemos mantener a todo el talento en la granja porque algunos no van a jugar y se les puede pasar el arroz. Es mejor dejarles ir, evidentemente para que otro jugador venga y ocupe un puesto en un lugar donde estamos fallando. Es de lógica aplastante. No se puede pretender que nos podemos quedar con todo el talento. Tienen que jugar, así no sea en los Orioles. Se necesitan al menos dos pitchers, se van a tener que ir al menos 3 buenos prospectos, de los grandes.

Un final inesperado, doloroso para los Yankees pero que gritamos con rabia porque realmente no merecíamos perder este juego. Era injusto que se perdiera el HR de Gunnar que nos ponía en ventaja. Era injusto que se perdiera el vuelacercas de Santander para devolvernos la ventaja en el cierre del 6º. Y finalmente, el batazo ganador de Mullins se convirtió en el 2º hit en 39 turnos al bate con hombres en posición anotadora. Una asignatura pendiente para la segunda parte de la temporada.

Que hayamos perdido con los Cachorros, solo me hace recordar cuando estábamos en plena reconstrucción y nos enfrentábamos a un equipo que estaba peleando por la clasificación. ¿Cual era nuestro objetivo? Dañarles el caminao, ganarles la serie y al final del año recordar que el campeón de la serie mundial había perdido su serie particular con nosotros. Como los equipos que luchan por no descender en el fútbol, pero se juegan su final cuando juegan contra el Real Madrid. Igualito. Yo creo que así llegaron los cachorros a Camden Yards, sin presión, con ganas de mostrarse y demostrar que son grandeligas, que no son menos y la verdad es que han mostrado buen béisbol, son un buen equipo y nosotros debimos ganarles. Así de simple.

Porque no se trata de hacer los juegos interesantes dando ventajas al rival. Se trata de liquidar y luego aguantar porque tampoco se trata de hacer un festival de batazos en cada jornada. Los Orioles ya estamos en 57 ganados una cifra que solo alcanzamos hasta el 16 de Julio el año pasado. Este año se alcanza 10 días antes con lo que podemos suponer, soñar, imaginar, que volveremos a tener una temporada de más de 100 ganados que ya sería la repera. Entramos en la semana pre Juego de las estrellas y tendremos un par de series importantes: Chicago y los Yankees.

Al final, dos ganados y uno perdido, perdido por una mala noche de Bryan Baker pero no fue el único culpable. Henderson tuvo un fallo grande en el mismo primer inning del último juego cuando se quiso pasar de vivo. Trató de alargar un doblete y lo reventaron en 3B en gran relevo del joven Ryan Bliss. Lo reventaron en combinación 945. Que habrá pensado Gunnar cuando vio que Heston Kjerstad bateó sencillo al CF después de él y ahí se quedó hasta el final?

Sin importar el resultado del domingo, los Orioles arrancan el mes de Julio en el liderato en solitario de la división este de la americana. En un par de semanas será el juego de las estrellas y me alegra que al menos Gunnar y Rutschman estén fijos para ese evento, que sigue sin gustarme pero que para los que participan es casi más importante que para los que durante esa semana estaremos rezando todo lo que sepamos para que no vaya a suceder algo, que no haya golpes, lesiones. Que no haya contratiempos.

También es cierto que en este mes de Junio ya sabíamos que nos íbamos a encontrar con los rivales que nos iban a poner a prueba y hasta el momento estamos saliendo airosos y sobre todo que salimos de junio sobre 500. Sobre eso quiero decir que viendo el listado del power ranking, veo que los Orioles llevan 17 ganados y 11 perdidos contra los equipos que ha enfrentado que están en ese top 10 y que no son pocos. Hemos jugado contra 7 de esos equipos. Nos faltan Minnesota y los Dodgers. De resto hemos jugado contra todos. A ver quién puede decir lo mismo

A día de hoy llevamos 17 series ganadas, 3 empatadas y 5 perdidas. ¿A ustedes les parece que es como para ponerse a llorar? El año pasado llegamos a las 49 victorias el domingo 2 de Julio y teníamos solo 4 juegos de ventaja sobre el más cercano perseguidor en el wildcard que eran casualmente los Astros de Houston. Hoy tenemos esas 49 victorias 8 días antes del 2 de Julio y nuestra ventaja sobre el 3º del wild card es de 7 1/2 juegos. Notablemente mejor que el año pasado. Señores, ¿realmente están preocupados por estas derrotas en Houston? Personalmente creo que resbalones y sobre todo desconcentraciones ocurren, sobre todo cuando llevamos 77 partidos y la exigencia ha sido máxima en todo momento.

Pienso yo y puede que sea muy inocente, pero no tenía nada que ver con la lesión que ocasionó Juan Soto a Jordan Westburg cuando se lo llevó por delante en un machucón de Stanton en el 1º y que se cantó como interferencia. Creo que la tensión de la serie se sentía pero no tanto como para que se vaciaran los dugouts pero si en las gradas y en el segundo de la serie, 7º inning con Victor Gonzalez lanzando, el hombre se vino con la recta de frente a Gunnar y después fue Caleb Ferguson el que le tiró la recta a Colton Cowser en la espalda.

Con Filadelfia pasamos por todos los estados de ánimo. En el primero se sentía la superioridad de ellos. El sábado fue diferente. Se ganó pero no fue nada fácil. Pero el domingo fue un monólogo de nuestros Orioles. El apoyo ofensivo a Burnes parece que le sirvió para lanzar mejor. Por un momento parpadeó pero al final el 5º de los Filis, el único inning que realmente fueron peligrosos, se saldó con dos carreras y en el cierre del 5º los bates baltimorenses rompieron el juego con 4 carreras más incluyendo el 4º HR de los nuestros. No creo que el as de los Filis Zac Wheeler haya recibido 4 jonrones antes en su carrera.

Hoy es una edición especial. Llevamos juntos 400 ediciones de este podcast. Gracias por acompañarme y gracias por permitirme compartir con ustedes las alegrías y tristezas de nuestro equipo, los Orioles de Baltimore. La primera edición se publicó el 17 de septiembre de 2016. No sé si hoy es mejor o peor pero lo cierto es que los Orioles son hoy mucho mejores que en esa época. Pasamos una travesía por el desierto y hoy estamos donde estamos.

Cole Irvin está pasando por un momento estupendo, las curvas rompen donde él quiere, está lanzando strikes y poniendo a los bateadores en la tesitura de tener que hacer swing o poncharse. El viernes volvió a conseguir 6 ponches y a pesar de permitir 3 carreras dejó el juego ganado a pesar de que se fue por un error de Gunnar, otra vez Gunnar. No me importa que Gunnar cometa errores, mientras estos no sean decisivos o que incidan en el marcador final. Los números de Irvin son mejores que las mejores proyecciones que se hacían para él en 2024. Hasta ahora ya lleva 6 ganados y 2 perdidos y una ERA de 2.87 que es una barbaridad. El resto del bullpen estuvo perfecto, incluyendo a Craig Pesadilla.

Cuando anunciaron a Kimbrel que en la planilla de anotación empecé a escribir en la casilla de lanzadores: C r a i g Pesa… oops! Me traicionó el subconciente. Aquí va a pasar algo. Pasó lo que pasó. Que Justin Turner le pegó un podrido a la derecha y lo tenía en conteo de cero bolas y 2 strikes. Le cambian al corredor y ponen a Cavan Biggio y Kimbrel, por andar cuidando al corredor lo puso en 2B con un tiro malo a Mountcastle. Alejandro Kirk luego lo llevó a la 3B con fly al RF. Con hombre en 1B y ese fly no habría pasado nada pero, con un out ya estaba en la 3B. Con cualquier cosa, anotaba. Se viene el cuadro adentro, los jardineros adentro y al bate Kiner-Falefa. Solo hicieron falta 10 lanzamientos y un error para entregar un partido que no debió terminar así.

El zurdo Means no parece que vaya a volver a lanzar y es una verdadera pena porque parecía totalmente recuperado de la cirugía Tommy John del 2022. Después de su aparición en San Luis en donde lanzó 3 entradas dijo tener molestias y a partir de ahí de nuevo el via crucis… Una segunda Tommy John es el adiós definitivo de Means. Lo de Tyler Wells es también muy triste por el empeño que le había puesto en el invierno, entrenando, poniéndose en forma pero se exigió demasiado por conseguir un puesto en la rotación y el brazo reventó. Les decimos adiós y nos ponemos en modo “búsqueda” en el mercado de transferencias que se cierra el 30 de Julio y ya tenemos que pensar en quién puede venir para suplir estas dos importantes bajas. Para empezar ya tenemos a dos que podrían ser promocionados a los Orioles como Cade Povich y Chayce McDermott. Aunque la verdad es que Povich ha e

Tener bases llenas sin outs en el cierre del 6º y no haber anotado dolió. Mucho. Sobre todo porque Mullins puede que esté fallando pero está conectando fuerte. Hyde hace el movimiento que manda la lógica, la ortodoxia, y pone al derecho, Austin Hays contra el zurdo Brennan Bernardino que entró por el abridor y lo poncha feo. Lució mal Hays. Fuera de tiempo, descolocado. Luego Jorge Mateo bateó un machucón al pitcher que Bernardino resolvió bien forzando en la goma y Gunnar se ponchó tirándole. Ahí se perdió el juego irremediablemente. Esa oportunidad no volvería. Mientras tanto los Angelinos le estaban ganando a los Yankees en Anaheim con lo que la derrota 8-3 dolió un poquito menos.