Zoo De Fósiles - Cienciaes.com

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Episodios

  • Serpientes gigantes

    25/02/2022

    Hace más de siglo y medio, en 1857, llegaron a manos del paleontólogo inglés Richard Owen trece vértebras fósiles descubiertas cerca de Tesalónica, en Grecia. Al publicar su descripción en el boletín trimestral de la Sociedad Geológica de Londres, Owen las identificó como pertenecientes a la víbora más grande conocida, a la que bautizó con el nombre de Laophis crotaloides. Las vértebras de Owen se perdieron, y no quedó ninguna prueba tangible de la existencia de esta enorme víbora hasta 2014, cuando se descubrió en la misma región una vértebra perteneciente a la misma especie. Se calcula que esta serpiente, que vivió durante el Plioceno inferior, hace entre cuatro y cinco millones de años, alcanzaba los tres o cuatro metros de longitud.

  • Borealopelta, un dinosaurio acorazado muy bien conservado.

    21/01/2022

    El 21 de marzo de 2011, en la mina a cielo abierto Millennium, en la provincia canadiense de Alberta, la pala excavadora de un trabajador llamado Shawn Funk tropezó con unos restos fósiles. La empresa notificó el hallazgo al Real Museo Tyrrell y dos días después se presentaron en la mina el paleontólogo Donald Henderson y el técnico Darren Tanke. Los científicos se sorprendieron al descubrir que los nuevos fósiles correspondían a un dinosaurio acorazado en excelente estado de conservación. La nueva especie fue bautizada con el nombre de Borealopelta markmitchelli. El nombre genérico, Borealopelta, significa “escudo boreal”. Medía en vida cinco metros y medio de largo y metro y medio de alto, y pesaba más de una tonelada. Todo el cuerpo, salvo la cabeza, el vientre y las patas, está protegido por un blindaje casi continuo formado por centenares de placas óseas de entre cinco y treinta centímetros, dispuestos en filas muy juntas.

  • Los yacimientos de Rusinga.

    23/12/2021

    Hace 18 millones de años, en el Mioceno, la región que hoy ocupa el noroeste del lago Victoria estaba cubierta de selva, con un clima cálido y húmedo. Por aquella época se había empezado a formar el Rift del África Oriental, y el vulcanismo era intenso. Las colinas Kisingiri, en el oeste de Kenia, son los restos de la chimenea de uno de aquellos volcanes, cuyo cono se extendía por lo que hoy son las colinas Rangwe y las islas de Rusinga y Mfangano, en la costa keniana del lago Victoria. Aunque en el Mioceno el lago Victoria aún no existía. El volcán Kisingiri sufrió una serie de erupciones explosivas que cubrieron de cenizas un área de más de cien kilómetros de diámetro. Los fósiles cubiertos por aquellas cenizas, desde orugas y bayas hasta primates y elefantes, se han conservado en un estado excelente. Entre 1947 y 1948, Louis Leakey y su esposa, la antropóloga Mary Leakey, llevaron a cabo la primera excavación sistemática en la isla de Rusinga. Allí desenterraron unos quince mil fósiles, entre los que se e

  • Los tapejáridos, pterosaurios arborícolas

    28/11/2021

    Hace unos 125 millones de años, a principios del Cretácico, apareció en Eurasia un grupo de pterosaurios con unas características únicas, que los paleontólogos han agrupado en la familia de los tapejáridos. Estos pterosaurios, de tamaño pequeño o mediano, presentan una cresta ósea sobre el hocico, que en algunas especies sostiene una cresta aún mayor de tejido blando y fibroso, hecha de queratina, que se extiende hacia arriba y hacia atrás sobre el cráneo. Aunque tenían los ojos pequeños, su vista era excelente, mucho mejor que la de otros pterosaurios, y probablemente era el sentido que más utilizaban. En lugar de dientes, tienen un pico grueso de queratina semejante al de los loros. Los hombros son estrechos y bajos, de manera que las alas se unen al cuerpo más cerca del abdomen que de la espalda; su silueta recuerda a la de algunos aviones.

  • Los fósiles de Chengjiang.

    23/10/2021

    Yunnan es hoy en día una región montañosa del sur de China que goza de un clima subtropical húmedo, pero hace unos 520 millones de años, en el Cámbrico inferior, se encontraba bajo el mar, cerca de la costa del supercontinente de Gondwana. Allí existía uno de los primeros ecosistemas complejos que conocemos y sus restos se han conservado de forma extraordinaria en los yacimientos de Chengjiang. Los fósiles se extienden por diez mil kilómetros cuadrados y se conservan no solo los esqueletos y tejidos duros, sino también las partes blandas y los rastros de una gran variedad de organismos que constituyen un testimonio de la diversificación de la vida en la Tierra. En uno de los yacimientos se han encontrado cientos de especímenes juveniles, lo que ha permitido además estudiar el desarrollo de muchos de estos animales.

  • Kolponomos, de oso a pinnípedo.

    21/09/2021

    En 1957 se encontró en las cercanías del faro de Slip Point, en la costa de Washington, al sur de la isla canadiense de Vancouver, una mandíbula y un fragmento de cráneo, restos fósiles de un mamífero carnívoro desconocido. En 1960, el paleontólogo Ruben A. Stirton, del Museo de Paleontología de la Universidad de Berkeley, creó para ellos la nueva especie Kolponomos clallamensis, aunque no sin polémica. Años después, tras la aparición de otros restos se llegó a la conclusión de que Kolponomos fue uno de los primeros intentos de vuelta al medio acuático de la línea evolutiva que, a partir de los osos, o más bien de sus antepasados, condujo a la aparición de los pinnípedos: focas, morsas y leones marinos. Vivía en la costa noroeste de Norteamérica, y ocupaba un nicho semejante al de dos mamiferos marinos actuales: la nutria marina y la morsa.

  • Halszkaraptor, el dinosaurio cisne.

    01/07/2021

    Halszkaraptor vivió en Mongolia a finales del Cretácico, hace unos 75 millones de años. Es un dinosaurio bípedo del tamaño de un pato, o seguramente algo más grande: el esqueleto que conocemos corresponde a un joven de un año de edad. La cabeza mide siete centímetros de largo. El hocico, largo y aplanado, con forma de cuchara, está muy vascularizado; probablemente estaba dotado con órganos sensoriales muy sensibles. El cuello es muy largo, constituye la mitad de la longitud total del animal. Los brazos son cortos; las patas traseras, largas y fuertes; y la cola, corta y flexible.

  • Los gondwanaterios, mamíferos primitivos del hemisferio sur

    20/05/2021

    En 1988, el paleontólogo estadounidense Timothy Rowe definió los mamíferos como un grupo terminal, lo que en términos filogenéticos se refiere al grupo formado por el ancestro común de todos los mamíferos vivientes y todos sus descendientes, extintos o no. Sin embargo, hay algunos grupos de fósiles cuya posición en el árbol evolutivo no está clara, no sabemos si son verdaderos mamíferos, o si se ramificaron antes de la aparición de estos. Uno de estos grupos es el de los gondwanaterios, que toman su nombre del supercontinente de Gondwana, formado por Sudamérica, África, Arabia, Madagascar, la India, Australia y la Antártida, que se empezó a disgregar en el Jurásico. Los gondwanaterios vivieron en estos continentes desde el Cretácico, hace unos setenta millones de años, hasta el Mioceno, hace 17,5 millones de años. Hasta hace muy poco tiempo, solo los conocíamos por dientes y fragmentos de mandíbulas, y por un solo cráneo.

  • Tiktaalik, el pez que salió del agua

    22/04/2021

    Hace ya doce años empezamos este programa de Zoo de fósiles hablando de Acanthostega, el pez de ocho dedos. Acanthostega, que vivió hace unos 365 millones de años, está cerca del antepasado de todos los vertebrados terrestres, aunque él mismo era un animal acuático, sus patas eran incapaces de sostenerlo fuera del agua. Esto no quiere decir que no hubiera otros vertebrados terrestres en esa época, o incluso antes; seguramente Acanthostega descendía de un linaje de especies terrestres que volvieron prematuramente al agua. Nuestro protagonista de hoy, Tiktaalik, era capaz de arrastrarse por tierra firme como una foca, y es más antiguo que Acanthostega: Vivió en lo que hoy es la isla de Ellesmere hace unos 375 millones de años, a finales del Devónico.

  • Dilophosaurus, el dinosaurio con dos crestas.

    17/03/2021

    Hace 193 millones de años, a principios del Jurásico, el clima del centro-oeste de los Estados Unidos, por entonces en el interior de Pangea, era cálido y seco. En las orillas de los ríos crecían bosquetes de coníferas rodeados de desiertos arenosos. En estos oasis encontramos multitud de animales, en la cúspide de la pirámide ecológica se encuentra Dilophosaurus, un dinosaurio de unos siete metros de longitud, algo menos de dos metros de altura, y cuatrocientos kilos de peso. Era el animal terrestre más grande de Norteamérica en su época. El rasgo más distintivo de esta especie es el par de crestas longitudinales que recorren la parte superior del cráneo. Estas crestas semicirculares, formadas por hueso muy delgado, no se han conservado completas en ningún espécimen, y probablemente estaban recubiertas de queratina, así que no conocemos su aspecto ni su tamaño real. Tampoco sabemos qué función tenían; parecen débiles para usarlas en combates, y posiblemente eran reclamos visuales para el reconocimiento de l

  • Los albanerpetóntidos, salamandras con escamas.

    20/02/2021

    Hace solo dos millones de años, a principios del Pleistoceno, había en el mundo cuatro estirpes de anfibios. Hoy solo tenemos tres: las ranas y sapos, de cuerpo corto y grueso, patas traseras más largas que las delanteras, y generalmente sin cola; las salamandras y tritones, de cuerpo largo y cilíndrico, patas cortas y cola larga; y las cecilias, que no tienen patas. La cuarta estirpe es la de los albanerpetóntidos, de la que conocemos entre diez y veinte especies repartidas en seis géneros, y que vivieron desde mediados del Jurásico hasta el Pleistoceno. Los albanerpetóntidos son animales pequeños, de pocos centímetros de longitud, semejantes a lagartijas o salamandras con la piel cubierta de escamas óseas parecidas a las de los peces.

  • Los osos chatos de América.

    23/01/2021

    Hace unos diez millones de años, a finales del Mioceno, vivía en Norteamérica Plionarctos, el primer miembro conocido de la subfamilia de los tremarctinos, los osos de hocico corto. A pesar de su nombre común, el hocico de los tremarctinos no es más corto que el de otros osos; es más grueso, y por eso parece más corto. Plionarctos era un oso relativamente pequeño, con machos de unos ciento ochenta kilos y hembras de solo sesenta kilos. En contraposición a él, en Norteamérica también evolucionó un oso gigante de hocico corto: Arctodus. Arctodus era enorme, se han encontrado marcas de garras en una cueva de Missouri a 4,60 metros de altura sobre el suelo; el oso que las hizo debía alcanzar 3,70 metros de altura puesto en pie.

  • Kongonaphon y Azendohsaurus

    04/12/2020

    Este año 2020 se ha publicado la descripción científica de Kongonaphon, descubierto en 1998 en la formación Isalo II, en el sudoeste de Madagascar. Kongonaphon vivió a mediados del Triásico, hace unos 230 o 240 millones de años. Su nombre, una mezcla de malgache y griego, significa “asesino de bichos“y fon, variante del griego antiguo foneós, “asesino”. Kongonaphon se caracteriza por sus patas largas y delgadas, y se calcula que su altura total no pasaba de diez centímetros. La mandíbula es ancha y alta, semejante a la de los primeros pterosaurios. Los pocos dientes conservados son cónicos y lisos, con hendiduras irregulares, lo que sugiere que era insectívoro. En Isalo II también se han descubierto los restos fósiles de Azendohsaurus, un reptil arcosauromorfo herbívoro de dos o tres metros de longitud. Azendohsaurus debió de ser uno de los primeros animales grandes que se alimentaba de hojas y otro material blando de las copas de los árboles.

  • Deinonychus, la garra terrible.

    29/10/2020

    Hace unos 110 millones de años, en el Cretácico Inferior, vivía en los Estados Unidos Deinonychus, un dinosaurio depredador de hasta tres metros y medio de largo emparentado con el velocirraptor. Sus fósiles se han encontrado en los estados de Montana, Utah, Wyoming, Oklahoma y Maryland. Deinonychus vivía en bosques tropicales y subtropicales pantanosos, semejantes a los pantanos de la actual Luisiana. Allí habitaban también cocodrilos y dinosaurios, como el gran depredador Acrocanthosaurus y varias especies de herbívoros: el acorazado Sauropelta, el enorme Sauroposeidon y Tenontosaurus, del que ya hemos hablado en Zoo de fósiles. Michael Crichton se basó en este dinosaurio para crear los velocirraptores de su novela “Parque Jurásico”. Les cambió el nombre simplemente porque “velocirraptor” le parecía más dramático.

  • El espinosaurio, un dinosaurio acuático.

    01/10/2020

    Hace poco más de un siglo, en 1910, una expedición científica dirigida por el paleontólogo alemán Ernst Stromer llegaba a Alejandría, en Egipto, en busca de mamíferos fósiles. Pero los fósiles que encontraron no eran de mamíferos, sino de dinosaurios, los primeros que se descubrían en aquel país. Por desgracia, la colección de fósiles de Stromer, que se conservaba en el museo de Múnich, fue destruida por un bombardeo de la aviación aliada la noche del 24 de abril de 1944, durante la Segunda Guerra Mundial. Entre los dinosaurios descubiertos por Stromer en Egipto estaba uno de los mayores dinosaurios depredadores que conocemos: el espinosaurio.

  • Nutrias gigantes.

    03/07/2020

    Hace unos pocos siglos, algunos machos de nutria gigante (Pteronura brasiliensis), especie que habita en los ríos y humedales del norte y centro de Sudamérica, alcanzaban los 2,4 metros de longitud; debido a la caza intensiva a la que ha sido sometida la especie, hoy en día es muy raro encontrar ejemplares que pasen de 1,8 metros. Aun así, sigue siendo la nutria más larga del mundo, aunque no la más pesada. Este título le corresponde a la nutria marina (Enhydra lutris), que vive en las costas del Pacífico Norte, desde el Japón hasta la Baja California, en México, y alcanza hasta un metro y medio de longitud y 45 kilos de peso. En tiempos pasados, varias especies de nutria por todo el mundo competían en tamaño o incluso dejaban pequeñas a estas dos especies. La más grande, Megalenhydris barbaricina, alcanzaba los tres metros de longitud y vivía en la isla de Cerdeña, hace entre setenta mil y doce mil años.

  • Los endocéridos, los primeros cefalópodos gigantes.

    22/05/2020

    Hace unos 460 millones de años, a mediados del periodo Ordovícico, en los mares y océanos la vida volvía a diversificarse después de las extinciones de finales del Cámbrico. En la llamada radiación ordovícica, que se desarrolló a lo largo de unos cuarenta millones de años, el número de órdenes marinos se duplicó, el de familias se triplicó, y también aumentó la complejidad de los organismos. Los trilobites, graptolites, braquiópodos, bivalvos y otros supervivientes del Cámbrico compartían las aguas con grupos recién llegados, como los escorpiones marinos, los briozoos y los peces con mandíbulas. El grupo de cefalópodos más abundante en el Ordovícico era el de los nautiloideos, que se caracterizan por su concha externa y por tener dos pares de branquias. Algunos nautiloideos alcanzaron tamaños enormes; es el caso de los endocéridos. El espécimen más grande descubierto pertenece a la especie Endoceras giganteum; se calcula que la longitud total de la concha llegaba a los cinco metros y setenta centímetros.

  • Las tierras altas de Pangea y los primeros herbívoros.

    23/04/2020

    Hace unos 280 millones de años, en el Pérmico inferior, el bosque de Turingia, en el centro de Alemania, era una meseta de clima tropical en las montañas centrales de Pangea, cuyos vestigios se han conservado en los yacimientos de la formación de Tambach. Estos yacimientos de tierras altas son una rareza; la mayor parte de los yacimientos paleontológicos del mundo corresponden a mares o a tierras bajas. os vertebrados más abundantes en Tambach son herbívoros. Uno de estos herbívoros es Eudibamus, un pequeño reptil de unos veinticinco centímetros de longitud y menos de un kilo de peso. Su cabeza es triangular, con el hocico redondeado y pequeños dientes puntiagudos. Pero lo más llamativo son sus patas traseras, mucho más largas y fuertes que las delanteras. Eudibamus es el tetrápodo bípedo más antiguo conocido; era capaz de correr a gran velocidad sobre sus patas traseras para escapar de los depredadores.

  • Sinosauropteryx, el dinosaurio mapache.

    18/03/2020

    Hace diez años, en 2010, se publicó el primer estudio, basado en pruebas físicas, en el que se describía la coloración de varias especies de dinosaurios. Uno de esos dinosaurios era Sinosauropteryx. Algunos fósiles de este dinosaurio muestran una alternancia de franjas claras y oscuras en la cola. Aunque en un principio esta alternancia se interpretó como un artefacto producido al separar el molde del contramolde de la roca que contenía el fósil, ya en 2002, el paleontólogo británico Nicholas Longrich sugirió que las bandas eran demasiado regulares, y que podían corresponder a la preservación de diferentes pigmentos de las plumas del animal.

  • Los creodontos, carnívoros antes de los carnívoros.

    13/02/2020

    Hace unos 42 millones de años, a mediados del Eoceno, aparecieron los primeros Carnívoros en Norteamérica. No quiero decir con esto que antes de esa fecha no hubiera animales que comieran carne, estoy hablando del orden de los Carnívoros, el grupo de mamíferos que comprende hienas, mangostas, ginetas y civetas, félidos, cánidos, osos, mapaches y coatíes, mustélidos, mofetas, leones marinos, morsas, focas… Antes de que los Carnívoros verdaderos fueran los depredadores dominantes, otros grupos de mamíferos ejercieron ese papel. Uno de estos grupos fue el de los Creodontos. Los Creodontos aparecieron en el Paleoceno, hace unos 63 millones de años, en Norteamérica, donde se convirtieron en los depredadores terrestres dominantes. A finales de ese periodo, hace unos 61 millones de años, se extendieron a África, y en el Eoceno llegaron a Europa y Asia.

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