Homilías

Acoger las ansias de nuestro corazón nos lleva a salir de la zona de comfort

La mujer que sabe que no tiene derecho a nada, pero lo espera todo

Jesús enseña a los discípulos a no ser obstáculo y de los niños a no exigir cosas a Dios

Jesús nos enseña que no es el dinero sino la libertad interior lo que tiene verdadero valor en la vida

Jesús enseña a afrontar las dificultades

Jesús nos enseña a dar valor y peso a nuestra palabra, a decir sí o no con claridad y a cumplirlo

El sermón de la montaña nos ayuda a entender el corazón del mensaje de Jesús

El Señor nos invita a reconciliarnos pronto con quien hayamos tenido alguna diferencia, no dejar esto, por pereza, temor, soberbia o alguna otra razón, para después.

Ya que el Señor ha venido a dar plenitud a la ley de Moisés, podemos pensar que también viene a llevar a su mejor expresión los deseos más íntimos de nuestra alma. Por tal razón, no debemos temer poner todo en sus manos

El evangelio compara la misión del cristiano frente al mundo con la acción que ejercen la sal y la luz, las cuales no tienen sentido en sí mismas, sino en relación con realidades ajenas a ellas mismas

Jesús enseñaba los saduceos, que eran unos "materialistas" de su tiempo que negaban la resurrección, que el poder de Dios es más grande que toda expectativa o razonamiento humanos.

Jesús, ante las preguntas insidiosa, nos enseña a huir de la adulación y de toda búsqueda de consuelos meramente humanos

Muchas veces tenemos la tendencia a confiar en nuestras fuerzas para ser fieles a Dios. Cuando verificamos que tales fuerzas fallan nos queda la confianza en Dios

Jesús, mediante su oración, nos revela las cosas que son importantes para su corazón. En concreto, los creyentes que existirán a lo largo de los siglos y que mostrarán al mundo, como signo de la existencia de Dios, la unidad en el amor